viernes, 30 de octubre de 2009

REPRODUCCION EN PLANTAS

REPRODUCCIÓN EN PLANTAS Y EN ANIMALES

EN LAS PLANTAS Y EN LOS ANIMALES SE PRESENTAN estructuras y mecanismos especializados para reproducir­se. Veamos detenidamente cada uno de ellos.

REPRODUCCIÓN EN PLANTAS

Las plantas tienen reproducción asexual y sexual.

Reproducción asexual





La reproducción asexual se realiza generalmente por multiplicación vegetativa o por esporulación.

• Multiplicación vegetativa. Consiste en la formación de una nueva planta a partir de cualquier órgano, como los bulbos, los fragmen­tos de tallos o esquejes y las ramas reptantes o estolones. La multi­plicación vegetativa puede ser natural o artificial. Los principales tipos de multiplicación vegetativa natural son:

- El bulbo es una yema rodeada por hojas cortas y muy gruesas, convertidas en órganos de reserva. Algunos bulbos, como la cebolla y el ajo, producen uno o más bulbos a su alrededor. Cada uno de éstos puede producir una nueva planta.

- El tubérculo es un tallo corto y engrosado, generalmente subte­rráneo, que acumula sustancias de reserva. Un ejemplo caracterís­tico lo constituye la papa. Cada "ojo" o yema de la papa desarrolla raíces que permiten el crecimiento de una nueva planta.

- El rizoma es un tallo largo y subterráneo, que emite hacia el exte­rior otros tallos más pequeños. Cada uno de éstos puede originar una nueva planta. Se presenta en los lirios.

- El estolón es un tallo largo y rastrero, que crece horizontalmente sobre la superficie del suelo, desarrollando yemas en los nudos de las hojas. Cada yema puede originar una nueva planta. Un ejemplo característico son las fresas.

Los principales tipos de multiplicación vegetativa artificial son:

- El gajo es un tallo que se prepara en recipientes con agua, o bien, en tierra húmeda para que formen nuevas raíces y puedan ser luego transplantadas para originar una nueva planta.

- La estaca es la parte de una rama que contiene varias yemas o brotes. El método consiste en cortar la rama con brotes y ente­rrarla en parte, para obtener una nueva planta.

- El injerto consiste en insertar en la planta "patrón" una ramita,
llamada injerto, de otra planta.

Esporulación. La planta produce esporas en los esporangios. Estas, al ser liberadas, son trasladadas por el viento, el agua o los insectos hasta encontrar un lugar apropiado donde germinar. Este tipo de reproducción es característico de los musgos y los helechos.

Reproducción sexual

La reproducción sexual se produce por la unión del gameto mascu­lino con el gameto femenino. En las plantas con flores (angiospermas y gimnospermas), el gameto masculino se encuentra en el grano de polen y el femenino en el óvulo.

En la reproducción de las plantas se pueden considerar dos carac­terísticas generales

El embrión se forma y desarrolla dentro de los órganos sexuales femeninos de la planta, que le proporcionan nutrición y protec­ción.

• En el ciclo de vida de las plantas se pueden observar en mayor o menor grado, dos fases características de reproducción: una sexual o fase gametofítica seguida de otra asexual o fase esporofítica. Esta secuencia se conoce con el nombre de alternancia de gene­raciones.

- En la fase gametofítica se producen los gametos. Las estructu­ras de la planta que dan origen a los gametos de denominan gametofitos y sus células son haploides (1n).

- La fase esporofítica se inicia con la unión del gameto femenino con el masculino. De dicha unión resulta la célula diploide (2n), denominada cigoto, que por división mitótica da origen al esporofito.

A continuación veremos las características específicas de la repro­ducción en las plantas:

Reproducción de los musgos.



Las esporas caen al suelo y forman los gametofitos en cuyos ápices se forman los órganos masculinos o anteridios y los órganos femeninos o arquegonios. Dichos órganos forman los gametos, los cuales al unirse originan el ci­goto.

A partir del cigoto se forma un filamento con una cápsula que corresponde al esporofito. En la cápsula o esporangio se forman las esporas por meiosis, que al caer al suelo originan una nueva plan­ta (fig. 2).

Reproducción de los heléchos.


Las esporas (haploides) al caer en un lugar apropiado desarrollan una estructura laminar de tamaño pequeño denominado prótalo, que constituye el gametofito. En él se desarrollan los anteridios y los arquegonios que dan origen a los gametos masculino y femenino, respectivamente. De la fusión de estos gametos resulta el cigoto (diploide) que da comienzo a la fase de esporofito. El esporofito constituye la mayor parte de la planta, la cual consta de un tallo subterráneo o rizoma del que se desprenden las raíces y grandes hojas o frondes. Las esporas se forman en el envés de los frondes dentro de unas estructuras llamadas soros, las cuales son conjuntos de esporan­gios.

Reproducción de las gimnospermas. Las gimnospermas como los pinos, son plantas con flores cuyos óvulos están desnudos, es decir, no están encerrados dentro de un ovario. Estas plantas poseen flores unisexuales, es decir, flores masculinas y flores femeninas dispues­tas separadamente en conjuntos, denominados inflorescencias. Las flores masculinas están constituidas por una escama y dos sacos polínicos, que se agrupan alrededor de un eje floral formando conos pequeños. En los sacos polínicos se forman los granos de polen. Las flores femeninas se encuentran dispuestas en conos de mayor tamaño y constan de una escama a la cual se adhieren dos óvulos.

Los granos de polen y los óvulos son los gametofitos que dan ori­gen a los gametos. Para la fecundación, el grano de polen es trans­portado por el viento hasta las flores femeninas en donde desarrolla un tubo polínico que penetra en el óvulo. Allí el gameto masculi­no se une con el femenino dando origen al cigoto. Una vez fecundado el óvulo se convierte en semilla, en donde se desarrolla el embrión, englobado en células alimenticias de reser­va que forman el endospermo. Mientras las semillas maduran, la inflorescencia femenina se hace leñosa y forma una "pina" que con el tiempo se abre, permitiendo la salida de las semillas que caen al suelo. El embrión entonces crece y forma el esporofito.

Reproducción de las angiospermas. Las angiospermas son plan­tas con flores que tienen los óvulos encerrados en un ovario. Cuando se produce la fecundación, el ovario madura y se transforma en fruto. El proceso de fecundación, es decir, la unión del polen con los óvu­los para dar origen a una nueva planta, se realiza mediante el siguiente proceso (fig. 5):

- En las anteras de los estambres se forman los granos de polen, los cuales al madurar caen en el estigma del pistilo. La llegada del polen al estigma, se conoce como polinización y puede lle­varse a cabo gracias a la acción del hombre, las aves, los insec­tos, el aire o el agua.

- El grano de polen forma un tubo polínico por el que desciende

- a su núcleo para unirse con el núcleo del óvulo y realizar la fecundación.

- El óvulo, después de fecundado, crece y se transforma en semi­lla, mientras que el ovario que lo contenía se transforma en fruto.

ACTIVIDAD REPRODUCCION

LA REPRODUCCION SEXUAL Y REPRODUCCION EN ORGANOS SENCILLOS

LA REPRODUCCIÓN SEXUAL

En la reproducción sexual se origina un organismo a partir de dos progenitores. Esto implica la unión de dos gametos: el masculino (espermatozoide) y el femenino (óvulo) en un proceso denominado fecundación.

Los gametos masculinos y los gametos femeninos son producidos por los órganos sexuales o gónadas durante el proceso de la gametogénesis.

LA GAMETOGÉNESIS

Todas las células del cuerpo humano, menos los gametos, son diploides (2n), es decir, tienen dos copias de cada cromosoma. Esto permite que se unan un óvulo y un espermatozoide, que son haploides, y den lugar a un nuevo individuo con células diploides.

Durante la gametogénesis, las células de las que provienen los game­tos se hacen haploides y sufren otras transformaciones para coinvertirse en óvulos (ovogénesis) y en espermatozoides (espermatogénesis).

LA ESPERMATOGÉNESIS

Es el proceso de formación de los espermatozoides o gametos mas­culinos en los testículos de los machos (fig. 10).

Los millones de espermatozoides que producen los testículos pro­vienen de unas células diploides llamadas espermatogonios. Cuando estas células entran a meiosis I se conocen como espermatocitos pri­marios y cuando entran en meiosis II se llaman espermatocitos secundarios. Las cuatro células finales producidas en la meiosis se lla­man espermátides y mediante un proceso conocido como espermiohistogénesis sufren una serie de cambios que conducen a la formación de espermatozoides.

En general, los espermatozoides son células pequeñas y móviles que constan de una cabeza, un cuello y una cola. La cabeza contiene el núcleo celular con sus cromosomas; el cuello tiene abundantes mitocondrias que le proporcionan la energía necesaria para su desplaza­miento y la cola es la estructura que posibilita el movimiento.

LA OVOGÉNESIS

Es el proceso de formación de los óvulos o gametos femeninos en los ovarios de las hembras (fig. 11).

Los óvulos proceden de unas células diploides que se encuentran en el ovario, llamadas ovogonios. Los ovogonios que inician la meiosis I ,se llaman ovocitos primarios y los que inician la meiosis II, ovoci­tos secundarios, los cuales al final de la meiosis constituyen las ovótides.

Una diferencia entre la ovogénesis y la espermatogénesis es que en la ovogénesis no se forman cuatro ovótides, sino sólo una y tres cuer­pos polares. Esto se debe a que durante las divisiones meiótica el cito­plasma celular no se reparte equitativamente entre las células hijas, sino que tan solo una de ellas recibe el citoplasma a expensas de los cuerpos polares los cuales se eliminan y mueren.

La única ovótide así formada, madura y se convierte en un óvulo, el
cual contiene mayor cantidad de elementos nutritivos para servir de ali­mento al cigoto; posteriormente, el embrión y el feto serán mantenidos
por la placenta y otros órganos. Esta reserva de alimento hace que el óvulo sea una célula de gran tamaño.

LA REPRODUCCIÓN EN ORGANISMOS SENCILLOS

En las bacterias, los protozoos, las algas y los hongos existe repro­ducción sexual y asexual.

• Reproducción en bacterias. Las bacterias se reproducen asexualmente, por medio de fisión binaria. En este proceso, la célula bac­teriana duplica su único cromosoma antes de dividirse y luego forma un tabique o pared transversal, el cual divide a la célula en dos células idénticas. Si el tabique bacteriano no se duplica, puede formarse una cadena de bacterias.

Una bacteria se puede dividir aproximadamente una vez cada 20 minutos, lo que da lugar a millones de descendientes en un solo día. Esta veloz reproducción permite a las bacterias poblar hábitats con gran rapidez.

Reproducción en protozoos. Los protozoos se reproducen principalmente en forma asexual, por bipartición o esporulación. Algunos tienen reproducción sexual por fusión de núcleos: un protozoo transfiere uno de sus núcleos

y,lavez, recibe otro. Este inter­cambio de información genética se denomina conjugación.

Reproducción en algas. Las algas se reproducen tanto asexual i; como sexualmente. También pueden presentar las dos formas de reproducción, es el caso de las algas multicelulares en donde se da la alternancia de generaciones (fig. 12). En este caso, después de una fase sexual con formación de gametos (fase gametofítica) sigue una fase asexual con formación de esporas (fase esporofítica).

Reproducción en hongos. Los hongos se reproducen tanto asexual como sexualmente. El mecanismo más sencillo de reproducción asexual es la gemación, que se produce en hongos unicelulares como las levaduras En algunos hongos multicelulares, como en el moho negro del pan, la reproducción puede ser asexual o sexual.

Por medio de esporas: Las esporas asexuales se forman a partir de células que se encuentran en el extremo de los filamentos que conforman a los hongos (hifas), tal como se observa en el moho del pan (fig. 13). Las esporas sexuales o cigosporas se forman por la fusión de una célula masculina y otra femenina. Estas esporas se caracterizan por ser resistentes a las condiciones adversas del medio.

lunes, 26 de octubre de 2009

REPRODUCCION ASEXUAL

REPRODUCCION ASEXUAL
En la reproducción asexual un solo progenitor da origen individuos por medio de la mitosis. La característica más ii de este tipo de reproducción es que el ADN se transmite idénti genitor a los descendientes.
Existen varias formas o modalidades de reproducción ase> o bipartición, gemación, esporulación, fragmentación y pai sis.
FISIÓN O BIPARTICIÓN
Consiste en la división del organismo progenitor en dos ce idénticas entre sí, pero más pequeñas que la inicial. Esta reproducción se da generalmente en organismos unicelulare bacterias y los protozoos.
GEMACIÓN
Consiste en la aparición de una pequeña prolongación o 3 superficie del progenitor. Esta yema crece y madura hasta c en un nuevo organismo, que puede separarse del cuerpo del y ser independiente o quedarse unido a él, dando lugar a ui Esta forma de reproducción se da en organismos unicelulare levaduras (fig. 7) y en organismos multicelulares como la hi
ESPORULACIÓN
Sucede cuando el núcleo de la célula madre se divide va conformando pequeños núcleos. A su vez, estos nuevos rodean de citoplasma y cada uno de ellos constituye una cél ra, que quedará en libertad cuando la membrana de la célul rompa. Esta forma de reproducción se presenta en algunos 1 8), algas y protozoos.
FRAGMENTACIÓN
Ocurre cuando se origina un nuevo organismo a partir d tos del organismo progenitor. Esta forma de reproducción rística de animales como la planaria (fig. 9).
A medida que se asciende en la escala zoológica, esta me reproducción va desapareciendo y es reemplazada por mee; regeneración de tejidos dañados; sin embargo, esta capacid neración disminuye a medida que se asciende más en la es gica. Por ejemplo, una lagartija puede regenerar parte de su c la ha perdido y la estrella de mar regenera parte del brazo hombre tiene menos facilidad para regenerar estructuras < crecimiento de las uñas, del cabello y la cicatrización son estos casos.
PARTENOGÉNESIS
La partenogénesis, habitualmente, tiene lugar en diverso invertebrados como los equinodermos, crustáceos, lombrices y varios insectos. También se presenta, ocasionalmente, peces y en las ranas.
En algunos casos, la partenogénesis produce exclusivamente machos y se llama arrenotoquia; en otros, produce sólo hembras, y se llama telitoquia. La segunda es mucho más frecuente, y se presente en las abejas, las hormigas, las avispas, las ranas y el erizo de mar.